NUEVA YORK.- Estados Unidos despierta en los últimos días con los ojos puestos en las universidades, ciudades y estados de todo el país donde se esperan manifestaciones de apoyo a los indocumentados y de repudio a la política migratoria que el presidente electo, Donald Trump, prometió poner en marcha apenas asuma el cargo. No se trata solo de las “grandes ciudades cosmopolitas” de la costa Este o California. El movimiento se extiende también al “cinturón de la herrumbre” (rust belt) que se volcó masivamente a favor del republicano, o a la universidad más antigua de Texas, uno de los núcleos de la esclavitud y bastión de la discriminación racial.

Las ciudades de Los Ángeles, San Francisco, Chicago, Seattle, Portland, Providence y la capital Washington DC, además del estado de Nueva York y las universidades más prestigiosas del territorio, se declararon en rebeldía frente a Trump y prometieron proteger a los inmigrantes ilegales de las deportaciones.

Trump ganó las elecciones la semana pasada con la promesa de campaña de deportar a los 12 millones de inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos y tras la victoria ratificó que, en lo inmediato, expulsará a entre dos y tres millones de personas que “tengan antecedentes criminales, sean pandilleros, traficantes de drogas”.

La solidaridad hacia los inmigrantes también está creciendo en las principales y más prestigiosas universidades, donde desde la noche de las elecciones se concentran muchas de las manifestaciones contra la futura Presidencia de Trump.

Harvard y Yale

Miles de estudiantes y profesores de las principales universidades firmaron un petitorio reclamando que los centros educativos protejan a estudiantes indocumentados amenazados por las promesas de deportación de Trump. Además, está convocada en todo el país una protesta bajo el lema “Campus Santuario”.

Sólo en la Universidad de Harvard, más de 4.400 estudiantes y profesores pidieron a las autoridades del campus que tomen medidas inmediatas para evitar la deportación de 40 estudiantes indocumentados matriculados.

Además, reclamaron que la iglesia del campus se convierta en refugio para los indocumentados, similar a lo que pidieron 2.000 estudiantes y profesores de la Universidad de Yale.

Se espera que 80 universidades de EEUU se sumen a la convocatoria de “Campus Santuario” y expresen en una única y potente voz su rechazo a los anuncios de deportaciones masivas del próximo presidente. (Télam)